Imagina un mundo donde nadie te dijera cómo mejorar, donde cada esfuerzo
quedara sin eco, donde crecer dependiera solo de tus propias percepciones.
Más allá de los sueños y logros personales, todas las personas necesitamos
otra mirada, una guía, una retroalimentación precisa. Eso es el feedback.
Pero, ¿sabes realmente qué es, qué no es y, sobre todo, por qué es tan
importante?
¿Qué no es el feedback
Antes de adentrarnos en su valor, desmitifiquemos ideas comunes pero
erróneas sobre el feedback:
- No es crítica destructiva: El feedback no es un juicio ni un “ataque
personal”. Tampoco es un monólogo que señala únicamente errores sin
rumbo ni empatía; al contrario, busca siempre construir. - No es solo una opinión: Aunque puede estar basado en percepciones, el
buen feedback trasciende el comentario superficial y se fundamenta en
hechos, observaciones objetivas y oportunidades de mejora. - No es un evento único: Dar o recibir feedback no es una “sesión anual” o
una formalidad. Los equipos y relaciones más exitosas construyen
culturas donde el feedback es parte de la vida cotidiana. - No es simplemente “decir las cosas sin filtro”: La sinceridad no es
sinónimo de falta de respeto. El feedback de verdad equilibra honestidad
y empatía.
Como bien lo señalan Stone y Heen en su libro Gracias por el feedback
(2014), confundir el feedback con la crítica arbitraria es uno de los
mayores obstáculos para el desarrollo profesional y personal.
¿Qué sí es el feedback?
- Es una invitación al crecimiento: El feedback efectivo es como un mapa;
muestra tanto los avances como los caminos por recorrer. Aporta claridad
sobre lo que funciona y lo que necesita ajuste. - Es específico y relevante: Los mejores feedbacks no son vagos (“haz mejor
tu trabajo”) sino concretos (“noté que ayer, al presentar el proyecto, tu
estructura fue clara, pero podrías añadir ejemplos para hacerlo aún más
persuasivo”). - Es oportuno: Llega en el momento justo, no meses después, para
aprovechar el impulso del aprendizaje. - Es bidireccional: Tanto el coach/mentor como el coachee/mentee tienen
la capacidad –y la responsabilidad– de dar y pedir feedback. La relación
crece cuando ambas partes están abiertas a escuchar y a expresar. - Genera confianza: Cuando se entrega con respeto, afianza relaciones
sólidas y entornos seguros para equivocarse y aprender.
En palabras de John Whitmore, uno de los padres del coaching moderno,
“El feedback no es para castigar ni para lamentar el pasado, sino para
construir el futuro”
¿Por qué es importante el feedback?
1.
Impulsa el desarrollo personal y profesional
Diversos estudios respaldan que las personas que reciben feedback efectivo
desarrollan una mayor autoconciencia y aceleran su proceso de aprendizaje.
Según un informe de la consultora Gallup (2022), los equipos que han
instaurado una cultura de feedback frecuente tienen un 8.9% más de
productividad y un 14.9% menos de rotación de personal.
2.
Fomenta la innovación y la mejora continua
El feedback tiene el poder de romper la inercia y sacar a las personas de su
zona de confort. “La innovación es alimentada por la colaboración y el
intercambio abierto de ideas y observaciones”, concluye un estudio publicado
en Harvard Business Review (2019).
3.
Refuerza la motivación y el engagement
Cuando el feedback se da desde la apreciación y el reconocimiento, no solo
se corrigen desvíos, sino que se potencia la motivación y el sentido de
pertenencia. Un estudio longitudinal de Zenger y Folkman (2020) demostró
que el 92% de los empleados afirma que recibir un feedback de calidad
incrementa su compromiso con la organización.
4.
Construye líderes y equipos resilientes
El feedback es la piedra angular del liderazgo auténtico y del mentoring
exitoso. Los líderes y mentores que nutren a su gente con feedback honesto y
constructivo forman equipos más resilientes y preparados para afrontar
cualquier reto.
En resumen
El feedback es mucho más que lo que creemos: es un regalo, una brújula, una
invitación a crecer. En cualquier proceso de coaching o mentoring, es la
herramienta que transforma, ilustra y potencia. No temas al feedback:
¡búscalo, acéptalo y hazlo parte de tu viaje!
“El feedback es el desayuno de los campeones.”
Ken Blanchard